Memorias de visita a una familia lacandona se presenta en el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo.
Interesado en la cultura maya, en 1971, el fotógrafo danés Teit Jørgensen participó, junto con el artista Per Kirkeby y el escritor Lb Michael en una expedición a ‘La antigua Maya’. “Fue un viaje donde exploramos México, Guatemala y Honduras, en una época en la que todos viajaban, (al menos los europeos) a Afganistán y Nepal”, el resultado de ese viaje se puede apreciar en la exposición Expedición. Memorias de visita a una familia lacandona, que Jørgensen presenta en el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo (CFMAB).
El fotógrafo danés platicó que “este viaje y el lugar están en mi mente, fue una experiencia única, nunca vamos a olvidarla, tengo muchos recuerdos de ese lugar y realizamos unos libros”.
Los libros que resultaron de aquella expedición fueron: “Mayalandet” y el libro infantil “La vida india en la selva”. “Mayalandet o un País Maya en inglés, era una mezcla de novela y libro de viajes con texto de Lb Michael, dibujos de Per Kirkeby y fotografías mías de las antiguas ruinas mayas y algunas de los lacandones, pero en blanco y negro, aunque tomé la mayoría de ellas en color. El libro infantil era solo para fines escolares y no se vendía en librerías. Así que muy pocas de mis imágenes de nuestra visita a la selva tropical de Chiapas han sido exhibidas, hasta que publiqué el libro “Un recuerdo de una visita a una familia lacandona”. Excepto algunas de ellas expuestas anteriormente en el museo de arte Luisiana del artista Per Kirkeby”.
Jørgensen mencionó que él y sus amigos estaban realmente fascinados por la cultura maya, antes del viaje empezaron a investigar y luego viajaron hasta allá, su primera parada fue en Palenque, “una mítica ciudad maya, gran parte cubierta por la selva. Vivíamos en una casa sin electricidad, solo con lámparas de queroseno. Por la noche nos sentábamos en las ruinas y estudiábamos el cielo estrellado. En la jungla nos columpiamos entre las enredaderas junto a una pequeña cascada. Al mismo tiempo teníamos un sueño de descubrir los pocos descendientes de los mayas que aún vivían en la selva tropical”.
Fue en Palenque donde conocieron al piloto Móises Morales, quien había conocido a Frans Blom, un danés que había dedicado su vida a la cultura maya. Él les dibujó un mapa y explicó cómo llegar a la aldea más cercana, Damasco. “Cuando llegamos en un pequeño autobús, preguntamos por Metzabok, el lago donde Morales nos había dicho que había visto a los Lacandones. Nos señalaron hacia la selva tropical y, con nuestra ingenuidad, nos adentramos en el bosque…rápidamente, el cielo y los caminos desaparecieron. Era imposible orientarse”.
Los tres daneses regresaron a Damasco, encontraron un guía y al día siguiente recorrieron la selva tropical. “Todo estaba mojado y lodoso. Los caminos eran casi inexistentes. Estábamos empapados, te agarrabas de un árbol, cuando estabas a punto de resbalar, y estaba lleno de espinas. De repente estábamos parados sobre una milpa, un campo de maíz cultivado. Lo pasamos y nos encontramos cara a cara con una familia lacandona, algo sorprendida dentro de pequeñas chozas. Nuestro guía intercambió algunas palabras y desapareció”.
“Estuvimos ahí, los lacandones hacían su vida cotidiana. Los niños juntaban sus vegetales, la madre hacia cigarros, el padre cortaba troncos y milpas de maíz. Eran de los últimos Lacandones que aún vivían, como lo habían hecho durante siglos. Hoy, están con la población de la zona, pero aún siguen siendo Lacandones. Y la mayor parte de la selva tropical ha sido cortada”, detalló el fotógrafo danés.
La exposición Expedición. Memorias de visita a una familia lacandona de Teit Jørgensen se puede visitar en el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo de miércoles a lunes en un horario de 9:30 a 20 horas.